EL CENTRO VACÍO DE LA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA
- markthemysticactiv
- Jun 9
- 17 min read

Por Qué Necesitamos y Cómo Reinventar La Familia Extendida
ESCUCHA AQUÍ (VER "PASO 2)
LA NECESIDAD DE REVOLUCIÓN
En mi opinión, es absolutamente inaceptable que personas psicológicamente ignorantes, emocionalmente inmaduras, y carentes de habilidades comunicativas estén negociando en nombre de poblaciones enteras - ¡y declarando guerras!
¡¿Qué clase de civilización permite tales cosas?!
¡Sí, quiero una revolución! No una revolución violenta. Quiero que la civilización moderna dé una vuelta. Quiero que dé un giro completo - y que surja con una manera-de-ser completamente nueva.
¿No es absolutamente inaceptable que nuestros sistemas educativos sean implacables fábricas de hechos - educando a nuestr@s hij@s en la obediencia al reloj, y la competitividad, y llenándol@s de visiones vacías del éxito - en lugar de llevarl@s a permanecer en silencio ante el sol naciente y el sol poniente - y permitirles descubrir su humildad?
Para mí, eso no es “el país de las maravillas”, ¡es su derecho de nacimiento!
Para mí, es absolutamente inaceptable que no se honre la enfermedad ni la muerte, que los hospitales estén iluminados con luces de neón, que el tierno milagro del cuerpo sea tratado como una máquina.
Es absolutamente inaceptable que las ciudades estén rodeadas de fábricas que parecen una visión del infierno - que más industria esté en camino (eco-industria) ¡para salvarnos de la industrialización - y que la tierra, el cielo y los océanos, los animales, los insectos, las aves y los peces - y nosotr@s mism@s - estemos siendo rociad@s y empapad@s con mierda química industrial.
¿Cómo puede alguien decir que no necesitamos dar la vuelta a esta civilización? ¿Cómo puede alguien decir que no necesitamos una revolución?
DESCENTRALIZACIÓN Y EDUCACIÓN EMOCIONAL: LAS DOS PRIMERAS ESFERAS REVOLUCIONARIAS
Si crees que un político carismático nos llevará a la tierra prometida - o que algún tipo de gobierno centralizado podría supervisar un paraíso terrenal - entonces tú y yo tenemos ideas muy diferentes sobre el tipo de revolución que necesitamos.
Si relees mi lista de locuras (arriba), verás que todas tienen algo en común: una falta de corazón - una falta de amor por l@s demás, por la naturaleza y por el Gran Misterio de la Existencia. Así que ¿hemos llegado, finalmente, al "país de las maravillas"? ¿Voy a decir que "solo necesitamos amor"? ¡No – no es lo que voy a decir!
Voy a decir que nuestros esfuerzos revolucionarios deben centrarse en establecer infraestructuras que faciliten decisiones y acciones de corazón - y que las decisiones y acciones de corazón no las toman grandes corporaciones ni burocracias engorrosas - sino pequeños grupos de personas que se conocen. Como dijo el economista E.F. Schumacher, "¡lo pequeño es hermoso!". En otras palabras - mi primer punto es que (para que nos guíe el corazón): el lema de nuestra revolución debe ser la descentralización - el poder devuelto a la comunidad, la soberanía local, la responsabilidad local, el cuidado local.
Sin embargo, creo que es obvio que la descentralización por sí sola no sería suficiente para dar la vuelta a nuestra civilización. Incluso si el mundo entero se descentralizara repentinamente - las personas incapaces de gestionar sus emociones, controladas por traumas pasados, y limitadas en sus creencias por condicionamientos estrechos - no podrían sostener comunidades locales florecientes, cooperativas, guiadas por el corazón.
Así que mi segundo punto es que, junto con la descentralización, necesitamos educación emocional. Y no me sorprendería que estuvieras de acuerdo. Muchas personas han expresado la necesidad de estas dos esferas de esfuerzo revolucionario: (1) descentralizar y establecer infraestructuras locales de corazón, y (2) educarnos psicológica y emocionalmente para que podamos habitar estas infraestructuras de corazón - con corazón.
Sin embargo - y aquí viene algo que quizás no hayas oído antes - creo que hay una tercera esfera, a la que llamaré “la esfera social”, que estamos pasando por alto - y sin la cual, nuestra revolución descentralizada y educada emocionalmente será, en el mejor de los casos - frágil y superficial.
¿Se supone que esto suena desafiante? ¡Sí, así es!
Al principio desafiante, pero al final como una invitación - ¡espero!
EL CENTRO VACÍO: LA TERCERA ESFERA FALTANTE
¿Qué es la esfera social? La esfera social une los corazones de una civilización. (¡Después de todo, las civilizaciones están compuestas de personas!). ¿Y de qué se compone la esfera social? De familias, familias extendidas, clanes, tribus. Estos grupos de parentesco se entrelazan y forman comunidades locales - que luego se combinan para formar sociedades, culturas, civilizaciones.
Existen muchísimos proyectos valiosos que están estableciendo las bases de infraestructuras descentralizadas, de comunidad local, de corazón, ecológicas y económicas (esfera uno). ¡Y les ofrezco mi respeto a todos! También existen muchísimos caminos valiosos de terapia, sanación, auto-conocimiento, y de despertar (esfera dos). Y, de nuevo, ofrezco mi respeto a tod@s l@s que están comprometid@s con el hermoso, doloroso y gozoso camino de la auto-educación. Y – simultáneamente - necesitamos ser conscientes de una tercera esfera - la esfera social, el hilo vivo que nos teje tod@s junt@s...
La esfera social es la esfera de los vínculos íntimos y afectivos - la esfera del cuidado y el apoyo mutuos - la esfera en la que acompañamos y presenciamos nuestras vidas – la esfera en la que nos vemos convertirnos en padres, y a veces sufrir y a veces reír - y en la que nacemos, crecemos y envejecemos junt@s. Es la esfera del corazón compartido - la esfera en la que nos reflejamos, y nos vemos en nuestra humanidad. Es la esfera de nuestra humanidad compartida.
Y lo que estoy diciendo es que, a menos que incluyamos esta esfera tercera y central en nuestros esfuerzos revolucionarios - incluso si nos convirtiéramos en individuos con una educación emocional plena que se movieran libremente dentro de una civilización excelentemente estructurada y totalmente descentralizada - debido a nuestra falta de compromiso a largo plazo l@s un@s con l@s otr@s, y con l@s hij@s de l@s demás, y los padres de l@s demás, y con el lugar que hemos conocido junt@s, y cuidado junt@s - seremos como extrañ@s en un tren - cada un@ viajando de forma independiente, autónoma – viajando en la dirección "correcta" sin duda - pero desvinculad@s de los paisajes que recorremos a toda velocidad, y carentes por completo de las texturas de intimidad y conexión que crecen entre nosotr@s, por sí solas, con el tiempo, cuando compartimos nuestras vidas: nuestros embarazos y nacimientos, festividades y celebraciones, dolor y enfermedad, proyectos, creatividades y logros, luchas y conflictos y avances y alegrías, y envejecimiento y muertes - y el millón-y-un intercambios diminutos que ocurren todo el día, todos los días, cuando nos saludamos, nos abrazamos, nos preguntamos “¿qué tal?, y nos echamos una mano.
LA ESFERA SOCIAL NO SOLO ES FALTANTE, SINO QUE HA SIDO DESMEMBRADA
Así que estoy diciendo que para que la Revolución del Corazón triunfe, necesitamos una descentralización guiada por el corazón, educación emocional - y la esfera social. Pero ¿cuál es el estado actual de la esfera social? Pues bien, ¡ha sido brutalmente diseccionada, y casi completamente desmembrada!
Este desmembramiento comenzó en el siglo XIX, durante la Revolución Industrial, cuando las comunidades rurales emigraron a las ciudades para poblar las líneas de producción de las fábricas. En el siglo XX, la familia extendida se diseccionó aún más, convirtiéndose en el ideal consumista de la "familia nuclear".
Sin embargo, para finales de siglo, la familia nuclear, fabricada pero estable, de esposos y esposas y del "que la muerte nos separe" se había diseccionado aún más (con el cuchillo del individualismo) en un caos colorido, hedonista, romántico y doloroso de monogamia-serial, hogares mono-parentales, padrastros e hijastros, hogares geográficamente dispersos, inestabilidad, discontinuidad, fragmentación y aislamiento.
Esa es la situación actual. Pero, en cierto modo, este desmembramiento de la esfera social es una ventaja - en términos de la Revolución del Corazón. Nada necesita ser descompuesto. La esfera social tal como la conocíamos, en tiempos pre-industriales, ya no existe. Somos libres de crear algo nuevo.
Y para que quede claro: no creo que debamos revivir la Familia Extendida tradicional. No creo que debamos recrear nostálgicamente lo que tuvimos. No. Creo que necesitamos "reinventar" la Familia Extendida. Creo que necesitamos reconfigurarla - para que ya no se base en la biología, ni en nuestros linajes de sangre - sino en nuestros valores compartidos. Pero hablaremos de eso en un momento. Lo que estoy diciendo, hasta ahora, es que sin la "tercera" esfera social - nuestros esfuerzos revolucionarios no tendrán coherencia. Estoy diciendo que, incluso si nos descentralizamos y nos educamos emocionalmente - sin la esfera social, nuestras comunidades locales serán “en el mejor de los casos, frágiles y superficiales”.
¿FRÁGILES Y SUPERFICIALES?
Como supuestos-individuos-libres - sin vínculos amorosos, ni de compromiso entre nosotr@s - somos fácilmente manipulad@s por ideas e ideales. Al no estar unid@s, al no estar unid@s horizontalmente, tendemos a vincularnos verticalmente - con la autoridad, con los de “arriba”. Como no existe un "nosotr@s", es la única manera en que podemos satisfacer nuestra necesidad de pertenencia.
En las manifestaciones, podemos gritar "para el pueblo, por el pueblo" y otros lemas similares. Pero la triste realidad es que - no existe "el pueblo" - solo una convergencia aleatoria y temporal de desconocid@s - unid@s por un hilo, por una causa - que se dispersarán y volverán a sus individualidades conocidas, habituales una vez que su causa haya llegado a su fin.
Así pues, si bien la destrucción de la esfera social nos brinda la oportunidad de co-crear de nuevo - también es una situación preocupante - especialmente porque la era digital ha envalentonado a aquellas facciones que buscan un control global, corporativo-gubernamental cada vez más centralizado.
Much@s reconocemos esto. Pero aún no hemos nombrado La Necesidad De La Esfera Social. Tampoco tenemos un plan para su reinvención. Hacemos lo que podemos para degustar la comunidad - pero nuestros esfuerzos carecen de continuidad. Asistimos a un taller de fin de semana de auto-desarrollo - y nos llamamos "una tribu" - y quizás lo somos, al final del fin de semana, cuando formamos un círculo, abrazad@s. Pero luego tod@s volvemos a casa - a nuestras vidas individualizadas.
O experimentamos un sentido de comunidad onlíne - en un curso, o por un interés compartido. Pero estas experiencias no solo rara vez se arraigan en nuestra realidad cotidiana - una vez que el curso termina, o nuestro interés cambia, sino que simplemente nos vamos.
A veces encontramos unión en una comunidad intencional, una cooperativa, o un proyecto comunitario - hasta que se disuelve - y cada un@ toma su camino. En cambio - si las personas estuvieran unidas como una Familia Extendida (aunque un proyecto específico hubiera terminado), seguirían viajando juntas, y compartiendo sus vidas.
A veces encontramos la unidad de la esfera social dentro de una sangha espiritual, una iglesia, una mezquita, o una supuesta "secta". Pero, de nuevo, cuando alguien cambia de opinión, o empieza a ver las cosas de otra manera - se marcha. Su pertenencia a la "familia espiritual" dependía de una creencia.
Hacemos lo que podemos para sobrevivir el paisaje de la esfera social diseccionada. Y, por supuesto, a pesar de todo - encontramos amig@s y amantes - y como la hierba silvestre que crece entre los escombros, nuestros corazones siguen brillando. Pero si realmente queremos una revolución (una rotación completa de nuestra manera-de-ser colectiva), como estamos explorando en este artículo - necesitamos un plan cuidadosamente pensado y cuidadosamente sentido...
Así que espero que, a medida que leas, mi "desafío" se esté convirtiendo más en una "invitación". De nuevo, es esto: nuestros esfuerzos revolucionarios fracasarán a menos que estemos unid@s dentro de la esfera social – al nivel del corazón. Y esa unidad no es superficial, ni rápida - requiere compromiso - no con "la revolución", sino entre nosotr@s. Y requiere valentía y sacrificio, humildad y sensibilidad, honestidad y apertura,
Lo cual me lleva a la pregunta de por qué estamos pasando por alto la esfera social. Sí, una razón es que no hemos nombrado su centralidad - estoy de acuerdo. Y creo que nombrarla es crucial. Pero también siento que nuestro "pasar por alto" es más que conceptual - y que a menos que abordemos lo que la sustenta, seguiremos "pasando por alto".
RESISTENCIA A LA REVOLUCIÓN COMPLETA, GUIADA POR EL CORAZÓN, DE TRES ESFERAS
¿Por qué pasamos por alto la esfera social? ¿Por qué no nos comprometemos un@s con otr@s - y dedicamos nuestro tiempo y energía a cultivar una profunda intimidad con nuestr@s amig@s y vecin@s? ¿Por qué no estamos desarrollando nuestros propios rituales locales para celebrar el nacimiento y la muerte, y presenciar el giro del año? ¿Por qué no nos apoyamos de forma práctica – para simplificar, para vivir de manera más natural, para confiar menos en una cultura poco fiable, para llegar a ser más soberan@s?
Antes de hablar de nuestras resistencias, me gustaría mencionar dos factores quizás más sutiles. Primero: no echamos de menos lo que no hemos conocido. Cuando vivía en Barcelona, a principios de los 70, tod@s mis amig@s habían crecido en pueblos rurales. Consideraban los pueblos sus verdaderos hogares. Echaban de menos el ambiente rural (donde aún perduraba el sentimiento de la Familia Extendida) - y volvían siempre que podían. Con el paso de las décadas, se fueron integrando cada vez más a la vida urbana - y cuando llevaban a sus propi@s hij@s a sus pueblos, est@s no sentían que "volvían a casa", sino que se iban "de vacaciones" - a un lugar remoto, tranquilo, rural. Hoy, es@s niñ@s tienen sus propi@s hij@s - que quizá aprecien las historias de la Familia Extendida de sus abuel@s - hace casi un siglo en la España rural. ¿Pero echan de menos esa forma de vida? Claro que no. Son hij@s de la ciudad.
Otro factor sutil, en mi opinión, es que estamos tan cómod@s con nuestros coches y casas, con nuestras cuentas bancarias, teléfonos móviles y ordenadores - que no sentimos que nos necesitemos l@s un@s a l@s otr@s. Ya no nos necesitamos para la cosecha de la fruta - simplemente vamos al supermercado de camino a casa desde el trabajo. Ya no nos necesitamos para la fiesta de la cosecha - podemos sentarnos en el sofá y ver concursos de canto online. Sí, a veces las cosas se rompen y necesitan reparación - pero llamamos a un experto y le pagamos - ni siquiera necesitamos saber su nombre...
No echamos de menos la intimidad y la unidad de la comunidad porque nunca las hemos conocido... Estamos tan cómod@s que no sentimos la necesidad... ¡Y luego - están nuestras resistencias!
“Formar parte de una Familia Extendida - por muy amorosa y consciente que sea - ¡no, gracias! No quiero restricciones - ¡quiero poder hacer lo que quiera, cuando quiera! No quiero vivir sujeto a acuerdos sobre normas morales, valores o costumbres. No quiero estar atad@ - ¡quiero ser libre!”
“¡Ya es bastante difícil comprometerse con una persona! Crees que es la persona adecuada para ti - ¡y luego te das cuenta de que no lo es! ¡¿Cómo puedo comprometerme con veinte personas?! ¡Es ridículo!”
“Como tantas personas, vengo de una familia disfuncional. ¡No voy a entrar en otra familia! ¡Muchas gracias, pero no - ya he tenido experiencia familiar suficiente!”
“No quiero cercanía con mucha gente. No quiero que un grupo entero conozca mis luchas internas. Ni siquiera comparto mis preocupaciones y miedos con l@s poc@s amig@s que ya tengo. Si soy honest@ - ¡la idea de una Familia Extendida, incluso una nueva Familia Extendida Consciente “reinventada”, me aterroriza!”
“De hecho, creo que fortalecer la esfera social mediante la creación de Familias Extendidas "reinventadas" es una necesidad absoluta - y sin duda podría sernos útil a mí y a mi familia a largo plazo. Pero ahora mismo estoy demasiado ocupad@ para involucrarme. Trabajo todos los días de la semana. Llego a casa sobre las seis – entonces - entre cocinar, ayudar a l@s niñ@s con sus deberes y acostarl@s - no tengo energía para nada más. ¡Y los fines de semana apenas tengo tiempo para hacer lo que no puedo hacer entre semana! ¡En serio - no tengo tiempo!”
“También creo que la Revolución de la Conciencia necesita dedicar energía al cultivo de la esfera social, y me encantaría formar parte de una Familia Extendida Consciente - pero no tengo experiencia en estos temas, no soy líder y, además, ¡apenas conozco a nadie en mi zona! ¡No sabría por dónde empezar!”
¡Y así sucesivamente! ¡Y cada resistencia es válida! Es comprensible que la gente teme el regreso a jerarquías y dogmas restrictivos. Es comprensible que duden en mostrarse vulnerables en presencia de diez, veinte o treinta adult@s - o en comprometerse con un viaje-de-vida compartido con ell@s. Y, por supuesto, hemos tenido experiencias familiares traumáticas y tememos que se repitan. ¿Y quién no está demasiado ocupad@ para dedicarse a la Revolución de la Conciencia? ¿¡Y no es cierto que la manera-de-ser individualizada de la cultura mecanicista, dominante nos mantiene a tod@s separad@s - de modo que a menudo escuchamos “ni siquiera sé el nombre de mis vecinos”!?
¡No voy a intentar contrarrestar estas resistencias! No es necesario superarlas para que nuestros esfuerzos revolucionarios avancen. Deben formar parte de la conversación. ¿Es que estamos siendo conscientes de no ser dogmáticos ni jerárquicos? ¿Estamos co-creando un ambiente de confianza - o nos estamos presionando mutuamente para que “nos abramos”? ¿Estamos siendo sensibles a las historias de cada un@ - dejando que cada un@ siga su propio ritmo? Detrás de cada resistencia hay un corazón, una historia personal - una frustración o decepción o miedo que necesita ser escuchada, validada – conocida con autenticidad. Reconocida no con condescendencia ni parsimonia – sino reconocida con interés en lo que nos aporta.
Todas nuestras resistencias son válidas. No necesitamos “vencerlas” para “tener la razón”. Podemos verlas como contribuciones, no como obstáculos. Podemos escucharlas - sin que nos bloqueen. Son una especie de termostato cultural - que nos ayudan a ser conscientes del estado real de la psique colectiva - y a refinar nuestros esfuerzos en consecuencia.
Así que, planteémonos dos preguntas... (y luego una más):
Por muy ajen@s que seamos a la necesidad de comunidad, y a pesar de las resistencias que podamos tener:
1. ¿Sentimos, no obstante, la necesidad de una revolución (una rotación completa) de nuestra manera-de-ser impersonal y violenta en el planeta Tierra - una Revolución de la Conciencia, una Revolución del Corazón?
2. ¿Sentimos que esta revolución debe incluir no solo el establecimiento de infraestructuras descentralizadas y centradas en el corazón (esfera uno), y una educación multi-generacional, masiva, psico-emocional (esfera dos) - sino también el tejer juntas de Familias Extendidas reinventadas en una esfera social vibrante (esfera tres)?
Y, de ser así - ¿cómo abordamos esta “reinvención” - de tal manera que no dupliquemos la rigidez y la opresión que a menudo caracterizaban a las Familias Extendidas del pasado?
NO RE-NACIENDO LO VIEJO, NACIENDO LO NUEVO: PAUTAS PARA REINVENTAR LA ESFERA SOCIAL
En este ensayo he enfatizado lo que considero la importancia crucial de la esfera social. Y he insistido en que la inclusión de la esfera social del Corazón Compartido es crucial para el éxito de una auténtica Revolución del Corazón.
Para mí, esto no es solo un interés intelectual pasajero. He dedicado mi vida - y sigo dedicándola - a la cuestión de cómo desarrollamos esta esfera social – la cuestión de cómo reinventamos la Familia Extendida (la unidad básica de la esfera social) sin reproducir las limitaciones comunes de la Familia Extendida pre-industrial, pre-moderna.
Fundé el Proyecto Tribus Conscientes para explorar esta cuestión - y, al sentir que mi comprensión se cristalizaba - expuse mis ideas y sugerencias en el libro "Amor & Revolución". Así que en esta última sección, quiero remitirte a las secciones relevantes de ese libro, donde podrás explorar puntos específicos con más detalle...
Las dos diferencias más fundamentales entre las Familias Extendidas que propongo (a las que llamo Tribus Conscientes) y las Familias Extendidas del pasado son: (1) que no se basan en la biología o linajes de sangre. Pertenecer o no a la familia/tribu ya no depende de con quién se esté emparentado. Y (2) comparten un enfoque, una dirección, un propósito, un camino...
“Por "Tribu Consciente" me refiero a una Familia Extendida no-biológica. O, más precisamente - porque podría incluir herman@s biológic@s, por ejemplo, o padres e hij@s - por "Tribu Consciente" me refiero a una familia extendida no limitada por vínculos biológicos.
La Tribu Consciente que propongo es, por lo tanto, mayor que la familia moderna, biológica, "nuclear". Y tiene un propósito que la mayoría de las familias biológicas modernas no tienen: La Tribu Consciente está comprometida con el camino de la consciencia individual, con relacionarse conscientemente y con la acción consciente.
La Tribu Consciente es por lo tanto: una Familia Extendida no-biológica, comprometida con la consciencia - y un posible camino evolutivo para la familia tal y como la conocemos.” (A&R, Cap. 1)
Ese es el tipo de Familia Extendida que propongo que co-creemos - y luego tejamos con otras Familias Extendidas, para formar comunidades locales conscientes - para asegurar la conexión con el corazón de nuestra Revolución de la Conciencia.
Liberadas de la biología, y unidas en un propósito - para no duplicar la rigidez del pasado - estas Familias Extendidas Tribus Conscientes también necesitan estar libres de jerarquías y dogmas. Pero ¿cómo se puede codificar esto en la manera-de-ser de la tribu? En otras palabras, ¿no sería “no se permite ninguna jerarquía y se prohíbe todo dogma” en sí mismo una imposición de arriba hacia abajo (jerárquica) y absolutista (dogmática)?
La forma en que propongo que viajemos junt@s en igualdad (sin jerarquías) y libertad (sin dogmas) es mediante la herramienta introspectiva que llamo La Subjetividad Radical, o La Honestidad Radical...
“En la Honestidad Radical veo que (incluso si me siento inseparablemente parte de todo) estoy percibiendo a través de mis sentidos, evaluando con mi mente, sintiendo con mi corazón - y veo que tod@s a mi alrededor (incluso si siento que Tod@s Somos Uno) están experimentando el mismo momento de manera diferente - a través de sus sentidos, mente y corazón. Me doy cuenta de que mi experiencia es única - de que nadie más, en ningún lugar, está viviendo exactamente la misma experiencia que yo.
En otras palabras... alguien puede venir a la Tribu Consciente como, digamos, un Taoísta (creyendo que el Taoísmo es el más sutil, simple y bello de todos los caminos), y alguien más puede venir como un Ateo (creyendo que el Ateísmo es el más honesto, noble y valiente de todos los caminos). Pero amb@s vienen (y tod@s l@s demás vienen) habiéndose dado cuenta, individualmente, por sí mism@s, de que sólo tengo mi propia experiencia única de cualquier momento.
Esto no es una afirmación filosófica. No es "nadie tiene nada más que su propia experiencia". No es una afirmación sobre otras personas, o sobre lo que es o no es posible. Es una constatación puramente personal. Es una afirmación sobre lo que un@ siente que es verdad, sobre un@ mism@.” (A&R, Cap. 3)
Y, por supuesto, al aceptar la naturaleza limitada y subjetiva de la propia percepción: (a) uno ya no es dogmático - presumiendo conocer “la” verdad sobre cualquier cosa, y (b) uno vive en igualdad (porque ¿cómo puede mi experiencia de este momento ser “mejor” que la de cualquier otra persona?).
Cómo la Familia Extendida Tribu Consciente aprende a vivir esta comprensión es su camino de aprendizaje compartido. Sugiero la Práctica de las Relaciones Conscientes (presentada en el capítulo 3, y explicada en detalle en los capítulos 7 y 8) para apoyar a la tribu a emprender ese camino de aprendizaje.
Todo esto ya se explica en los primeros cuatro capítulos de "Amor & Revolución" - disponibles para descarga gratuita en la página de inicio del sitio web de las Tribus Conscientes. Después, si quieres, puedes leer el libro completo - disponible como ebook gratuito (previa solicitud), o en formato impreso.
Y al nivel práctico, en la vida cotidiana - ¿cómo te sugiero crear tu propia Tribu Consciente - y hacer tu propia contribución a la Revolución de la Consciencia que tanto necesitamos? Primero, habla de todo esto con tus amig@s (ver capítulo 21, "De Amig@s a Tribu") - y comparte tu intención con personas afines (ver capítulo 23, "Formando una Tribu Consciente").
Una vez que hayáis comenzado a reuniros y a explorar la posibilidad de convertiros en una Tribu Consciente, os sugiero que consultéis el capítulo 10, "Encuentros de La Tribu, Recomendaciones", donde propongo establecer acuerdos específicos sobre la asistencia, la frecuencia y la estructura de las reuniones, el compromiso, etc - e incluir la práctica de las Relaciones Conscientes – para que las reuniones no sean solo conversaciones, sino una experiencia nutritiva de profunda intimidad entre vosotr@s y conexión con el Gran Misterio.
Hay Cintas de Meditación Guiada disponibles para descarga gratuita en la página de Recursos del sitio web de las Tribus Conscientes - y si lo deseáis, podéis usarlas como apoyo cuando hagáis la práctica de Relaciones Conscientes.
Deja claro que no estás proponiendo mudaros junt@s, ni comprar un terreno junt@s. Eso podría suceder - para algun@s o para tod@s - mucho más adelante. Pero no es lo que estás proponiendo. Estás proponiendo formar una Familia Extendida no-biológica, comprometida, dedicada - una tribu comprometida y dedicada a un camino compartido de consciencia individual, relaciones conscientes y acción consciente – lo cual no requiere que nadie se mude de casa.
Idealmente, tod@s vivirán en la misma zona (ya sea una zona rural, un pueblo, o un municipio) - lo que facilitará reuniros, apoyaros mutuamente y colaborar. Pero sé realista - únete con quien esté entusiasmad@. Tu tribu podría incluso comenzar online.
Y finalmente - una nota para aclarar que los grupos, asociaciones e incluso las ecoaldeas también pueden carecer de la esfera social. Si crees que esto es el caso de tu grupo – echa un vistazo al capítulo 24, “Integrando Las Tribus Conscientes en Grupos, Organizaciones y Comunidades Existentes”.
Todo lo que escribo en “Amor & Revolución” tiene como objetivo ayudar a las Tribus Conscientes a formarse, sentirse unidas y emprender su camino compartido. No prescribo normas ni reglas. De hecho, en la sección “Forma Flexible - Co-Creando Nuestras Propias Tradiciones” (al final del capítulo 10, “Encuentros de la Tribu, Recomendaciones”), hablo de establecer maneras de revisar y refinar regularmente todo lo que hacéis, y cómo lo hacéis.
De esta manera, cada Tribu Consciente adquirirá su propia personalidad. Cada Tribu Consciente desarrollará gradualmente sus propios procesos, prácticas, proyectos y ambiente. Y cada tejido-comunitario local de diversas Tribus Conscientes también tendrá sus propias preferencias, pasiones, texturas y estilo. Aunque much@s coincidimos en que necesitamos reinventar la Familia Extendida y co-crear la Esfera social del Corazón Compartido - ¡cómo será esa esfera social - nadie sabe!
Pero sí que necesitamos un plan. Porque - como señaló irónicamente el gran comentarista cultural Terrence McKenna “si no tienes un plan, te convertirás en parte del plan de otr@”. ¡Y ya sabes de quién será ese plan! Será el plan dictatorial, digital, distópico que ya se está desarrollando...
*
Mark Josephs,
"Mark el Activista Místico",
Aragón, España,
Primavera/Verano 2025
Mark guía el Proyecto Tribus Conscientes.
Sus artículos, relatos y poemas intentan transmitir
no sólo el concepto de Las Tribus Conscientes,
sino el sentimiento que hay detrás.
EL PROYECTO TRIBUS CONSCIENTES
Reinventando La Familia Extendida
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